III. FUNDADORES DE LA IGLESIA DURANTE GUERRAS Y SISMOS:

Las religiosas fundadoras vinieron de Quito a Trujillo el 5 de Diciembre de 1724, se instalaron en un conventillo bastante estrecho para sus necesidades, pues ni siquiera contaban con una celda para cada de ellas.

Empujada por estas circunstancias, resolvió la Madre Priora solicitar al Corregidor de la ciudad permiso y ayuda para poder ampliar el terreno que tenían. Era vecino del convento, el Capitán Don Francisco López Collado, a quién se le propuso que vendiera el Monasterio, su casa que quedaba separada del convento por una pared de abobe; rehusó al principio el Capitán, pero por último cedió viendo la gran necesidad que tenía las madres. Con esta adquisición en que ganaban más de cien metros por lado, se comenzaron los planos para el nuevo Convento.

En este nuevo local se construyeron las celdad de las religiosas al rededore de dos amplios patios, con pasillos techados o claustros, además se hicieron habitaciones más amplias para los actos de comunidad. Para mayor comodidad el cabildo de la ciudad, en sesión del 6 de Octubre de 1761, le otorgó al Monasterio del Carmen el derecho de llevar una "paja" de agua por cañería para su uso.

Una vez terminado el convento, se empezó la construccion de la Iglesia. Del proyecto se encargó el General D. Mateo Vítores de Velasco. Ya terminada iba hacer consagrada el 12 de Setiembre de 1759 y estrenada el 15 de Octubre del mismo año, Festividad de Santa Teresa, pero el 2 de Setiembre se produjo un terrible terremoto que destruyó las principales casas e Iglesias de la ciudad. La Iglesia del Carmen quedó igualmente dañada, solamente quedaron en pie las paredes y se derribaron debido al mal estado en que estaban, la media naranja, arcos, bóvedas todo de cal y ladrillo, materiales luego reemplazados por madera al iniciarse la construcción que quedó concluída el 16 de Junio de 1773.

La Iglesia se consagró el 26 de dicho mes y fue estrenada el 16 de Julio de 1773 de Nstra. Señora del Carmen.

Fueron muchos los donativos que hicieron a la Iglesia del Carmen, unos en dinero, otros en objeto para el culto, ornamentos, etc. y otros en adornos para la Iglesia como: cuadros, crucifijos, etc.

Tanto en la Guerra de la Independencia (1820) como durante la Guerra con Chile en 1879, el Monasterio del Carmen se libró de verse envuelta en luchas internas como externas. Unos de los bandos convirtió al Monasterio en su fortaleza y el otro atacó rompiendo el centro del Convento a cañonazos. La lucha persiguió aún dentro de la Iglesia donde rompieron la reja del comulgatorio y las balas llegaron a hacer algunas perforaciones en el retablo del Altar Mayor.

Con la independencia, las monjas Carmelitas perdieron gran parte de sus bienes, no sólo los generosos donativos se hicieron cada vez mas escazos sino que se dictaron leyes, reduciendo los bienes que los conventos tenían en propiedades, haciendas, etc. , además de suspenderles la bonificacion que recibían del estado.

En el año de 1907 se rehizo la cúpula de la Iglesia por hallarse esta en muy mal estado y en 1920 se le renovó el piso poniéndole losetas en vez de madera.

Todavía se conserva los restos del que fue primitivo convento; con siete habitaciones con corredor y cobertizos que fueron las primeras celdas. A lado de ellas hay dos salas que sirvieron de Sacristía y Coro Bajo. La Capilla se levantó en el solar que hoy lleva el nombre de Campo Santo.

El sismo del 31 de Mayo de 1970, dañó bastante la estructura del conjunto Monumental del Carmen. La iglesia sufrió la caída de la mayor parte de la bóveda y produjo rajaduras en la pared del Presviterio. El primitivo convento está en estado ruinoso como: la primitiva Iglesia totalmente caída, ha desaparecido los cimientos pues se hallan bajo dos metros de desmonte; la cocina, celdas y otras dependencias semidestruídas. El Noviciado antiguo ha experimentado daños en sus cubiertas y en puertas, ventanas, pies derechos, etc.